domingo, 9 de diciembre de 2012

PEPITO EL PELOTA


La nueva bandera de la "marca" España
Pepito acaba de terminar sus estudios en los Yuesei; tiene una carrera de económicas que se ha sacado a trancas y barrancas y a golpe de talonario de papá y un máster en Administración de Empresas sacado de la misma forma. Como en los Yuesei no se puede comer una mierda porque a pesar de sus másteres es un tarugo y sus compañeros de carrera están hasta los mismísimos apóstoles de él, se coge un avión de Iberia (antes de que Iberia desaparezca también) en clase Bussines y se vuelve para casita. Papá y mamá brindan contentos con el regreso del retoño de una pieza y lo bien que habla ahora inglés el andoba "tú que eres tan listo deberías aprender ahora chino, le dice su papi con cariño".

Así que al andoba ahora hay que colocarlo en algún sitio, y como papi tiene contactos en el partido político del gobierno, decide meter al nene en una empresa de esas que nunca fallan, dícese ex-telefónica, ex hidroeléctrica española, Iberia (ex líneas aéreas de españistán), Bankia o similar.
Así que al lunes siguiente Pepito aparece como "senior assistant manager" o como leches se diga, acoplado al trasero de algún alto cargo de una de estas empresas. Su función es apoyar en sus funciones a este alto cargo y sobre todo darle la razón en todo lo que diga.

Como ya lleva dos meses trabajando y le ha dado tiempo a conocer el entorno, Pepito ya empieza a tomar sus decisiones. No es competente, pero en los Yuesei ha aprendido algo mejor, es competitivo. Así que lo que tiene que hacer es competir por un puesto mejor, que lo de que le pongan "senior assistant" delante de manager le sabe a poco, que ya lleva dos meses trabajando y tiene que medrar, que él no viene de abajo, viene de arriba y empujando.

El carácter competitivo se distingue del competente en que suple las habilidades directivas por habilidades depredadoras, es decir, es muy bueno jodiendo al prójimo y le sale de forma natural, sin esforzarse.
En el despacho anejo al de su jefe, se encuentra trabajando Facundo. Facundo lleva ya 20 años trabajando en la empresa, y se ha hecho un hueco medrando sin hacer demasiado ruido y equivocándose algunas veces, pero en general ha ido cubriéndose bien las espaldas, aunque ahora ha cometido un fallo: le ha puesto peros a una proposición del jefe de Pepito.

Como Pepito quiere el puesto de Facundo, en seguida empieza a hacer su labor de zapa criticando (al principio con disimulo y pequeños comentarios, luego más descaradamente) la labor de Facundo. Esto al final hace mella en Juan, el jefe de Pepito y en unos cuantos jefazos más, que acaban respaldando la versión de Pepito y dándole el puesto de Facundo, que es finiquitado estupendamente y largado de la empresa.

Como el de Pepito no es el primer ni último caso ya tenemos un Consejo de Dirección lleno de incompetentes cuyas medidas menos absurdas serán las de irse subiendo cada año los "bonus" por objetivos, aunque estos no sean ponderados ni criticados por nadie, dado que en este caso, los depredadores sí que tienen un sentido de "manada" bastante acentuado, y ninguno cuestiona estas decisiones de "supervivencia del status".

Pasan 20 años (todo esto empezó en los 90) y Pepito y compañía se han forrado; es más, todos se han casado, han tenido hijos y los han mandado a estudiar a los Yuesei,. Todos tienen carné del PP, alguno que gasta menos gomina del PSOE y otros no se definen esperando a ver por donde sopla el viento, pero les dan la razón a los otros. Empiezan a cambiar los roles y ahora son papás preocupados por el futuro incierto de sus hijos, ante la crisis (de la que ellos no son responsables, si no los de abajo, que no han pegado ni chapa en 20 años) que se cierne sobre españistán.

Pronto ven una solución fácil, crear más puestos de trabajo para sus hijos; ¿Cómo se hace eso si no hay trabajo para nadie?. Pues muy fácil, vamos a mover los hilos para PRIVATIZAR servicios públicos, que ya está bien de dejarlos en manos de la plebe, que no se lo merecen. Hagamos campaña desprestigiado el gasto que supone y así luego los privatizamos y ya nos repartimos nosotros es pastel.

Así que Pepito, su puñetero padre (que tiene 70 tacos, pero como no conoce hernia ni lumbalgia ninguna continúa trabajando) y sus amigos empiezan a montar empresas "expertas" en gestionar hospitales, colegios y servicios sociales de todo tipo, mientras, por otro lado, empiezan a hablar con sus conocidos del PP y del PSOE, para que vayan legislando en ese sentido..

Y colorín, colorado la MARCA ESPAÑA se ha PRIVATIZADO, admitimos publicidad sobre nuestra bandera, no nos importa de quién pero que pague..

1 comentario:

  1. pues es la triste realidad el que vale no triunfa y queda eclipsado por los mediocres...si yo te contara casos en fin buen post

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