lunes, 29 de abril de 2013

ABORTO RUIN GARRAFÓN

"Que sí, que yo te arreglo de del aborto, Ratzinger"


Lo de que el Partido Popular incumple sus promesas es falso. Algunas promesas las cumplen, lo que ocurre es que cumplen las que les interesa. En pleno siglo XXI, y en plena crisis, no han encontrado una forma mejor de ser útiles que reformando la ley del aborto. 

Y es que el partido que se pasa el día llenándose la boca con las palabras "herencia recibida", es realmente el fruto de la semilla fascista que se instaló en la iglesia católica durante la pasada dictadura. Y cuando digo fascista lo digo con todas las de la ley, porque aunque haya honrosas escepciones dentro de muchos miembros de la iglesia, los que ostentan el poder desde esa época han sido los más afines a las ideas del régimen, el de antes y el de ahora, porque ahora volvemos a tener ese régimen, nos guste o no, disfrazado de democracia pero dictadura al fin y al cabo, porque un parlamento donde no hay consenso con nadie es una dictadura, y más cuando las leyes que se han aprobado no tienen nada que ver con el programa electoral esgrimido para alcanzar esos votos.

Así que como la derecha ultracatólica de este país siempre ha apoyado al franquismo, luego a Alianza Popular y por último al Partido Popular, ya que son la misma cosa, ahora piden que se reforme la ley del aborto, aplicando sus creencias teológicas y religiosas, dentro del derecho de las españolas, independientemente de la religión de éstas. 

Es aquí donde se produce la mayor perversión. Se habla del derecho a la vida por encima del derecho de decisión. Se pretende mandar sobre el cuerpo de la mujer, que es quien debería tener la última palabra sobre si está preparada o no para sacar adelante una vida. Porque una vida no es un embrión, ni un feto; hablamos de individuos, y que yo sepa, para la iglesia el individuo no se tiene en cuenta cuando se habla de la existencia de una voluntad superior. Por lo tanto, nosotros como humanos, no podemos alcanzar nunca esa voluntad superior. En nuestra mano está pues, el legislar para los indivíduos, y no al contrario.

Y luego está la parte de la coacción. Nadie coacciona a una mujer para que aborte. Bastante difícil debe ser para ella la decisión en un momento dado. Pero es su decisión, y puede tomarla o no. Si una mujer por principios o por creencias no quiere abortar, nadie le obligaba con la ley vigente a ello. Por el contrario, si la ley no le reconoce el derecho al aborto, la está coaccionando, la está excluyendo del sistema al declarar su decisión personal como un acto ilegal. Y no se trata sólo de una prohibición sólo de un acto físico, si no, del daño emocional que ese sentimiento le puede acarrear. ¿Se tiene que sentir culpable?...Claro, como la mujer es fuente de pecado mejor calladita y temerosa de Dios y de su divina justicia..

Y luego viene la parte que no nos cuentan.. ¿Qué pasa si alguien que quiere abortar no puede hacerlo?. ¿Qué ha pensado hacer este gobierno si una madre y un padre no puede hacerse cargo de sus hijos?¿Darlos en adopción?, ¿Cómo hicieron con los bebés robados hace treinta años?. Donde hubieron llamas, siempre quedan ascuas..














lunes, 15 de abril de 2013

NAZI¡¡ LE DIJO LA SARTÉN AL CAZO...


Dolores de Cospedal habla de "nazismo" cuando habla de los ciudadanos que hacen escraches en las casas de los diputados y parlamentarios. Habla de acoso al político, de miedo y de coacción. Habría que preguntarse si realmente cree en sus propias palabras.

A mí me gustaría también saber si es democrático ejercer el poder aprovechando una mayoría absoluta parlamentaria, cuando en ningún momento se ha cumplido con el programa electoral que otorgó esa mayoría. Tenemos una democracia demasiado débil si cualquier partiducho político a base de mentiras puede llegar a una mayoría absoluta para luego gobernar a base de decretos que cada vez dejan al ciudadano más hundido mientras se favorece a grandes corporaciones y banca descaradamente.

Me pregunto también, si mañana se celebrasen elecciones en España si el PP volvería a ganarlas con todas las medidas que ha tomado tan alejadas de sus promesas electorales. ¿Seguirían ganando?. Yo no lo tengo muy claro.

Cuando dicen que tienen miedo realmente tienen miedo a que se les ponga en evidencia. No es lo mismo decir ante los medios de comunicación "un grupo de ciudadanos" o "un grupo de septuagenarios (que son normalmente los afectados por preferentes) han estado gritando delante de mi casa" que decir "he sentido miedo porque temía por mi integridad y la de mi familia", aunque en ningún caso se hayan sentido intimidados. Sólo hace falta ver la sonrisa de medio lado que tenía ayer González Pons mientras Dolores de Cospedal hablaba así sobre los escraches. Una persona que tiene miedo no sonríe nunca cuando se habla sobre terrorismo o nazismo. De hecho, me parece una burla hacia las personas que de verdad hayan sufrido estas situaciones la comparación que están realizando ellos.

Estamos hablando de puros intereses partidistas, de desviar la atención, de criminalizar la protesta ciudadana, de coaccionar la protesta legítima mediante miedo a manifestarse por represalias o multas. Esto sí que es nazismo, puro y duro.

Si de verdad fuesen violentos no habría habido escraches. Es mucho más fácil organizar un tumulto con pasamontañas, cuatro ladrillos y dos cócteles molotov que un escrache. Pero no se persigue eso, ni mucho menos, se pretende llamar la atención sobre un problema real, de una realidad que no afecta a una casta que quiere aprovecharse de esa situación para cuando se acabe su mandato colocarse en algún banco de los que han sido rescatados de por vida como Consejero o vaya usted a saber qué, cuando ya nadie se acuerde de quien le dio al botón rojo, al verde, o quien era Ada Colau.

miércoles, 10 de abril de 2013

BORBÓN Y CUENTA NUEVA

Qué pena que el cuadro de Goya no hablase (sólo le faltaba eso)
 Los Borbones no tienen memoria histórica. Si la tuvieran se acordarían de la que se lió un 2 de mayo de 1808, el infante Francisco de Paula, quiso salir de tapadillo de España, para dejar el palacio Real limpio de polvo y paja, para que viniese José Bonaparte. El problema es que como buen Borbón, el infante dio mucho el cante y le pillaron. Esto dio lugar a una revuelta que desembocó en aquellos fusilamientos que tan bien plasmó Goya en uno de sus más famosos cuadros.

El otro día leyendo las noticias me enteré de que el Rey está haciendo como en su día hizo Carlos IV, moviendo los hilos, para que un miembro (o ex-miembro, según lo malpensado que pueda llegar a ser uno), abandone España por la puerta de atrás para librarse de las consecuencias de haber desvalijado unas cuantas Cajas de las CCAA.

Así que el bueno de Iñaki quiere irse a trabajar (ji,ji, me da risa pensar lo que entenderá este como trabajar) a Dubai, sitio exótico y lejano, donde puede quedarse tranquilito alejado de la opinión pública, la presión mediática y el brazo de la justicia (aunque digan que no).

El caso, es que, como en el 2 de mayo de 1808, ya se está corriendo la voz, para evitar que este pollo salga de España, dado que dejaría a la justicia en un lugar muy rastrero y bajo, por ser aplicada en este caso de una forma tan laxa y poniendo en evidencia que la igualdad ante la ley de los españoles no existe.

Encima, tendremos la malísima suerte, de que si esto provoca algún altercado, el gobierno despaña, no dude en usar la policía que todos estamos pagando con nuestros impuestos para reprimir estos hechos, esgrimiendo como siempre la banal excusa de “mantener el orden público” o “garantizar los derechos a viajar de todos los ciudadanos en paz”, excusas que ya no hay nadie que se las trague.

Lo malo esta vez, es que tanto el Rey como el Gobierno, están perfectamente compinchados en este aspecto y seguro que el mangante este saldrá de España de tapadillo, en algún vuelo charter o simplemente desde cualquier aeródromo privado para no llamar la atención. A la semana siguiente, por la tele volverán a ponernos un partido de “La Roja” y los españoles seguiremos sintiéndonos importantes. Aquí no ha pasado nada, sólo 200 años. Somos como la medalla del amor. Más tontos que ayer, pero menos que mañana.

martes, 2 de abril de 2013

LA BANDA DE LOS EX-PRESIDENTES



La película se titula "LE LLAMABAN BODHI", y salían Keanu Reeves y Patrick Swayze, este último lideraba una banda de atracadores a la que llamaban "LA BANDA DE LOS EX-PRESIDENTES", porque todos lucían caretas de ex-presidentes de los EEUU en sus atracos. 

El porqué me ha venido a mí esto hoy a la cabeza aparte de porque estoy algo chalado, es por lo que pasaría si aquí en España hiciesen una película parecida. Yo creo que se podría hacer, pero con algunos matices..

De entrada, aquí no se llamarían EX-PRESIDENTES, con llamarles PRESIDENTES o "LOS PRESIS" (que suena como más argot de la calle) tendríamos lo mismo. En cuanto a las caretas, no haría falta, ya pondrían todos ellos su propio careto...Camps, Matas, Fabra, Feijoo, Barcina....

Aún así, habría que ver si el nombre les cuadraba, porque habrá quien proponga el nombre de "LOS IMPUTADOS", o "PRESUNTOS IMPUTADOS" si no quieres herir muchas sensibilidades con el filme o no te gusta el rock duro y prefieres oir siempre la música de los 40 principales.

El caso es que el guión de esta película, sería menos "glamuroso" que el de la versión americana. En la versión americana, todos los atracadores vestían traje para cometer sus atracos, pero su objetivo más que el dinero en sí, era vivir al límite y disfrutar del surf, entre otros hobbies. En la versión española, ni siquiera tendríamos este glamour..Se trataría de tipejos y tipejas que sólo quieren forrarse para llevar un reloj bien gordo que les tape la marca del gallato y de vacilar con el bemeuve delante de la puerta del  bar de su barrio.

Porque eso sí, aquí en España vacilarían. Porque somos un país donde el ostentar tontuna, golfería y riqueza nos encanta. Nos bajamos los pantalones delante de quien nos enseñe un fajo de billetes desde un coche lujoso y le perdonamos todo. Nos gusta. Lo hacemos presidente de La Falla, El Club de Fútbol, la Asociación de Moros y Cristianos o la Hermandad del Rocío. Así triunfan estos mangantes, a cara descubierta y con el beneplácito de sus amigos de comparsa, que esperan las migajas sin vergüenza alguna y con menos dignidad. Algún día también tendré un bemeuve, piensan.

En fin, que si al final en la película americana el policía siente cierta empatía con el atracador, y le deja libre, para que muera haciendo lo que le gusta aquí la empatía se convierte en simpatía y en cuatro días estas buenas gentes están de nuevo campando a sus anchas y riéndose de todo el mundo. Bienvenidos a España. Somos diferentes.