miércoles, 5 de junio de 2013

LOS 1O MAGNÍFICOS

Nótese la mano del ministro y la sonrisa de satisfacción de la chica

Me ha gustado el gesto, o mejor dicho, el "no gesto" de los 10 chavales estos que iban a recoger el galardón con los premios nacionales fin de carrera del curso 2009-2010. Se han plantado delante del ministro de educación, han recogido el diploma y no han estrechado su mano.

Habrá quien dirá que sí, que muy bonito el gesto, pero que están influenciados por las corrientes izquierdosas y peligrosas que les manipulan para hacer mella en la imagen del gobierno y tal, pero yo, estoy orgulloso de que estos jóvenes sean españoles.

Porque sí, ahora tanto que se habla de la dichosa marca España, (si fuese Espuña, me la creería más que es de chorizos), hacen falta gestos que demuestre que en España no todo el mundo se deja llevar como borregos. Lo fácil para estos chavales hubiese sido estrechar la mano y hacer la vista gorda, ser uno más, pero no.

Estos jóvenes no son uno más. Lo han demostrado ya con sus estudios y ahora lo demuestran con un gesto. Nos encanta ver a Fernando Alonso haciendo los pajaritos en su coche o a un jugador de la selección celebrando un gol. Nos sentimos muy españoles, ¿a que sí?. Pues a mí estos tíos me han dado ganas de sentirme español, han sacado la mala leche española, la que mola.

Porque en tiempos de crisis, la gente que resalta es la que es capaz de hacer algo distinto. Es muy cómodo quejarse de como está todo y no hacer nada por cambiarlo. Ver al vecino pasándolo mal y pensar "que no me pase a mí" pero no mover un dedo por echarle una mano. Así hemos llegado a donde estamos. Los políticos han hecho su agosto, y la banca también, pero asumamos nuestra parte de responsabilidad también.

Lo cómodo es no mojarse. Quedar bien con todo el mundo. Ser buenos chicos y esperar nuestra oportunidad de que se fijen en lo buenos chicos que somos y nos den un azucarillo. o mejor aún, un enchufe, que no hacemos mal a nadie. En este país, sin enchufes no somos nadie. Está bien eso de "no escupir en la mano que te alimenta" o ser "agradecidos con el amo" a ver si nos cae una longaniza extra.

Sí, lo cómodo está muy bien, pero la gente que realmente cambia las cosas es la que es capaz de nadar contracorriente. La que sabe decir "no", la que no da todo por obvio. Esa es la gente que hace los cambios. Por eso me caen tan bien estos chavales. Seguro que son los que más lejos llegan, y si no más lejos, los que mejor lo hacen. Habrá quien diga que llevan el paso cambiado, pero lo que me han demostrado a mí, es que todavía piensan y obran con dignidad; y señores, en una crisis, hay que rodearse de gente así, que se moje con las decisiones, que los lameculos sólo sirven para apretar siempre el mismo botón.